Cuenta la leyenda
que cuando el sol se aparca
y la luna se descuelga
aparece una reina
que con las estrellas se peina.
Vive en un reino de esos
del nunca jamás
pintando vivencias
cazando existencias
tras versos se esconde
jugando a olvidar.
Entre brujas magos rosas y sueños
con el arma que es su pluma
caza los sentimientos
y los transforma en bellos momentos.
Confieso que muchas veces
en ese bosque encantado
me he perdido y soy un pez
que van contra corriente hasta llegar a su río.
Mi príncipe es una rana murmura timidamente
con la espada de sus versos lucha contra gigantes
escondida tras girasoles montando libélulas
sembrando con palabras las rosas más bellas.
Los puntos finales mi querida poetisa te hacen más fuerte
el humo que nublaba tus ojos
hoy son destellos de luz colgando en tu frente
pues yo igual que tu lanzo botellas llenas de besos al mar
intentando que lleguen donde las palabras no pueden llegar.
Te regalo mi hucha para que guardes los buenos momentos
un horizonte para cuando te sientas perdida
te regalo estas letras para cuando no encuentres salida.