hoy que me siento tan pequeño
no sabes lo que diera por comprarme una nube
que me lleve muy lejos pero no puedo
además no me perdonarías que partiera siendo yo el desembarcadero.
A veces dejas la puerta muy abierta
y entra aquél niño de pies descalzos
en busca del balón en forma de piedra
A veces recuerdo las cosas y parecen distintas
dónde se fueron todos o llegué tarde
ya dejen de jugar a las escondidas
prometo no perder el camino a casa
el lobo viene por mi y la mia es de madera y paja.
Llévame contigo por los viejos caminos
a recorrer praderas sin miedo ni suplicios
donde tu voz quebrantada decorada con mimos
sea mi última morada el día del juicio.